14 octubre 2006

Rafagas

-Mira tonto, todo se desmorona.

Los edificios, imponentes, brillaban como nuevos a la luz de un perfecto dia soleado, lanzando un desafio al cielo desnudo de nubes. Las aves marinas revoloteaban en el puerto, acompañando a las embarcaciones deportivas en un placido viaje hacia mar adentro. La gente paseaba mientras planeaban las fiestas y salidas que harian por la noche. Otros premiaban a sus paladares con exquisiteces en bares de fritanga. Las cervezas bailaban en las bandejas de un lado a otro, rompiendo las espumosas olas en sus acantilados de vidrio. Lejos de alli, Italia lucia hermosa, con miles de vidas por vivir y saborear. El verdadero piloto hacia las entregas de correo aereo con suma puntualidad en aeropuertos perfectos.

Y luego estaba yo

-Mira, todo se esta desmoronando tonto.